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Por Sergio Sanz Herrero

Llegar a la cima


El duro relato de ‘Maid’, o ‘La asistenta’, nos acerca a una realidad mucho más común de lo que parece. La exitosa -y recomendable- serie de Netflix te atrapa desde el principio con la historia de una joven madre víctima de violencia doméstica que no deja de luchar por salir adelante.

 

Una lección de aliento y apoyo para todas las mujeres que, por desgracia, viven una situación parecida. Y es que Alex, a pesar de todas las penurias que tiene que soportar, no cesa en su empeño de dar a su hija Maddy la vida que ella no tuvo. Para ello debe dar el paso definitivo con Sean, quien trata de impedirlo como el padre de la pequeña.

 

La evolución de los personajes se produce con el paso de los capítulos, aunque no regularmente de todos. Es el caso de Paula, la madre de Alex, quien precisamente vivió lo que su hija estaba sufriendo y no acabó de regresar a la Tierra. Pese a sus altibajos, ella también deja volar a Alex y Maddy hacia la cima.

 

Porque Alex deja clara su prioridad desde el principio: Maddy. No hay tiempo para iniciar otra relación o para hacer lo que las chicas de su edad. Aunque sí hubo un objetivo particular desde el principio: el sueño de estudiar para ser una buena escritora. Una meta complicada por su situación, pero por la que poco a poco despeja el camino limpiando todas las casas posibles, recuperándose mentalmente y alejándose de todo con su hija.

 

Al final, la cima. Esa ‘M’ gigante con la que soñó desde antes de que su vida diera un vuelco con la aparición de Sean, quien devolvió al padre de Alex a su vida. Otro asunto que logró zanjar al entender lo que realmente ocurrió en su infancia.

 

En esa evolución de los personajes destacan dos por encima del resto. Uno de ellos es Sean, que tenía atada a Alex con la excusa de Maddie. Finalmente, el joven también comprendió la mejor decisión para todos y dejó volar a las dos mujeres de su vida. El otro, Regina. Su relación con Alex acabó dando un giro de 180 grados. Porque el dinero no lo es todo, sino la entrega por salir adelante y alcanzar la cima.