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Clásico

Con zuecos y pijama

Por Marcos Pastor Galán

Monarquía SACYLiana


El miércoles día 10, el Norte de Castilla reflejaba el titular: "SACYL envía una UME de Valladolid para dar cobertura viaje de los Reyes a León". El artículo de Ana Santiago hacía referencia a la visita de los reyes al CEIP Gumersindo de Azcárate, en León. Para dar cobertura sanitaria al evento, la Junta de Castilla y León decidió enviar una ambulancia de Soporte Vital Avanzado (SVA) al completo, con su equipamiento material y su personal.

La noticia pasó desapercibida para la población castellanoleonesa que, escasamente, se enteraron de la visita. Menos aún de los recursos movilizados. Y entre no saber, no querer saber y que, según qué noticias, todo tiene justificación, lo que debería haber supuesto protestas de la población y dimisiones de políticos, ha quedado en una anécdota. Ni siquiera las fotos han podido traspasar la barrera de la ignorancia ya que no han sido fruto de conversaciones.

¿Por qué esta decisión ha sido mala? Debemos empezar analizando quién se beneficia de todo esto. Para una recepción de la Casa Real se movilizan muchos recursos, principalmente políticos. Es imprescindible mostrar condescendencia incluso cuando no se obtiene beneficio directo. Probablemente los reyes no saben quiénes son ni qué cargo ostentan la mitad de los que pretendían hacerse hueco en la foto, pero la cámara está ahí y eso es importante.

En este sentido podemos recordar las artimañas del pequeño Nicolás, experto en salir en cada fotografía donde hubiera altos cargos del Partido Popular. Eso da currículum, especialmente cuando se pretende parasitar el sistema político y vivir del cuento. Y es proporcional la llamada de atención cuanto más alto es el objetivo. Si a Nicolás no le conocía nadie y llegó a convencer a policías para que le llevaran en comitiva "oficial", ¿qué podemos esperar de cargos de Castilla y León que llevan años en el erario sin que se les conozca profesión alguna?

Entre el peloteo para la foto se aprecian todo tipo de lujos. Desde montar un catering que ningún castellanoleonés podría pagar de su sueldo, hasta un servicio sanitario privado, solo para el evento. Y el conflicto que genera movilizar un SVA de una provincia a otra, restando el recurso a la primera, plantea serias dudas sobre el perjuicio a la población y a los profesionales sanitarios.

Las preguntas que surgen son: ¿Por qué es necesario un servicio para el evento si para cubrir poblaciones de 80.000 solo hay una ambulancia de SVA? ¿Por qué no permiten que si hay alguna incidencia no lo cubra el servicio de emergencias de León rutinario? ¿Por qué se desplaza una de las tres ambulancias de Valladolid a León dejando sin cobertura a la capital? ¿Por qué SACYL no ha convocado al personal para cubrir el evento como un recurso a mayores en vez de usar uno de los pocos existentes? ¿Por qué desplazan una de las ambulancias que más avisos cubren en vez de mover otros recursos con menor actividad?

Todas las preguntas tienen una misma respuesta: porque en SACYL alguien quería ganar su medalla restando recursos a la población y hacerlo en formato low cost. La Consejería de Sanidad malgestionada por Alejandro Vázquez está cayendo en picado con mucho mérito. No sólo existe una precariedad laboral infinita, sino que se toman decisiones que la empeoran. Los problemas evidentes no se han solucionado ni hay propuesta de hacerlo. Y las decisiones como esta solamente agravan el conflicto.

Los hospitales están en condiciones ruinosas, hay instalaciones abandonadas, los recursos son escasos y la gestión de los mismos no llega al paciente. Desde bases de guardia sin calefacción hasta centros de salud que nunca se construyen. Desde residencias de ancianos sin recursos hasta subvenciones a las privadas que no cumplen los mínimos de personal. Desde hospitales tercermundistas hasta proliferación de ratas en entornos sanitarios. Sin embargo, en las Cortes Autonómicas, siguen hablando de política nacional e internacional, que parece que les importa más que la población de Castilla y León. Pero al final, ganaron las elecciones una vez más.