circle
Clásico

Conectados

Por Emilio Rodríguez García

¿Coche eléctrico o de combustión?


Es el debate del momento. No hay día en el que no salga alguna conversación relacionada con el futuro de la electrificación de los coches o discusiones entre los que abogan por una u otra opción.

Yo, informático apasionado de la tecnología, no soy tan optimista. El coche eléctrico nunca me ha parecido una solución sostenible ni revolucionaria.

Nos lo han intentado meter con cuchara, pero esa no es la solución. Al final, la realidad se abre paso. Considero que el coche eléctrico tiene un nicho de mercado muy importante, como es el de la ciudad (desplazamientos cortos y repetitivos), sector movilidad (taxi, uber, camiones de reparto, etc.) o incluso servicios (policía, ambulancia, etc.). Pero sigo pensando que nuestra sociedad actual no está diseñada para cubrir todas las necesidades y llegar a toda la población. Nos enfrentamos a problemas similares que con los coches autónomos

Ya os hablé en su momento del bulo del coche eléctrico y de cómo el primer motor libre de combustión data de 1837. Si lleva tanto tiempo, ¿por qué la única relevancia que ha tenido en los últimos 160 años es la que han tenido que dar gobiernos y empresas a golpe de reducciones fiscales? No han demostrado que el coche eléctrico sea mejor, tan sólo lo han bonificado y, en el camino, demonizado al de combustión. Amigos, como siempre, nos manipulan en pos de sus intereses.

Pero hay un interés más grande al que no pueden hacer frente: la realidad. Mary Barra, CEO de General Motors, histórica defensora del vehículo eléctrico, ha anunciado junto con sus resultados trimestrales (finales de 2023) que abandona sus objetivos de fabricar 100.000 vehículos eléctricos en la segunda mitad de este año y otros 400.000 en los seis primeros meses de 2024. Ya no sabe cuándo alcanzará esos objetivos. A General Motors se une Tesla, Mercedes o Ford; bajando precios o expectativas de ventas.

Según la Agencia de Energía de EEUU, en un paper publicado en 11 de octubre de 2023, se estima que para 2050 sólo 14% de los coches serán eléctricos.

¿Sabéis cuál ha sido el único fabricante que no se tiró a la piscina con el coche eléctrico? Toyota, curiosamente la marca mejor valorada y que menos incidencias reportan sus usuarios. La marca que apuesta por hacer un producto de calidad y vender servicio y experiencia. La marca que piensa en los clientes y no en los cuentos de hadas.

¿En qué situación estamos en España?

El año pasado en España los vehículos eléctricos representaron el 9,63% de las matriculaciones (en Estados Unidos un 6%), muy lejos del 19,3% de la media de la UE y a años luz de Noruega, donde el 79% de los coches vendidos son eléctricos puros y un 8,5% híbridos enchufables. Recordemos que los países nórdicos han tenido una gran reducción fiscal, lo que ha propiciado la compra de eléctricos.

Cualquiera que pensara que en 10 años se iba a crear en España la infraestructura necesaria para albergar un parqué de coches eléctricos superior al 50%, o es que es muy ingenuo o demasiado listo.

La media de edad de los coches en España es de 14 años. A día de hoy aún podemos ver seat o mercedes que bien podrían haber salido del museo de automoción para dar una vuelta. Y los vehículos comerciales aún tienen mayor edad.

Fijaros si somos de aquella manera, que Correos cambió su flota de vehículos de reparto para hacerla eléctrica. Todo muy bonito si no fuera porque quién compró los viejos vehículos de combustión a precio de saldo fue nuestro equivalente de Portugal, que a día de hoy nos hace la competencia. Correos da pérdidas frente al resto de transportistas que están disfrutando de una de las mejores épocas, pero somos verdes. Es lo que tiene el dinero público. Yo sigo prefiriendo motor de combustión.