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Clásico

Desde mi Tribuna

Por Juan Postigo Vergel

Pequeña gran revolución


No es cuestión de sumisión, sino de mantener los pies en el suelo. Hace unos días hablaba con un amigo sobre las últimas medidas restrictivas de la Junta de Castilla y León para frenar los abrumadores datos de la pandemia, concretamente del famoso toque de queda adelantado a las 20.00 horas. Esta persona defendía que había que cumplirlo, que al fin y al cabo se trata de una propuesta para echar freno a muertes, nunca nos olvidemos, de vidas humanas. No de números. Hasta ahí de acuerdo.

 

Pero no pude por menos hacerle ver una cosa. La legalidad hay que cumplirla siempre, nos guste o no. A día de hoy los partidos políticos tienen un enorme poder en sus manos que pueden usar de manera más o menos efectiva, más o menos prudente, más o menos eficaz. Para eso les votamos y elegimos. Hay que cumplirlo y, si no nos gusta, luchar por cambiarlo. Eso es así. Partiendo de la base de que hay que acatar, pelear para que si algo no nos gusta, cambiarlo. Asumir el tablero, cumplir la ley, pero intentar que sea diferente.

 

Y es ahí donde quiero llegar, y uno de los principales argumentos que le exponía a esta persona con la que dialogaba. Dedicarse a asumir las medidas de la Junta, sin más, sin pensar siquiera si están bien o mal tomadas, tampoco es de recibo. Esta pandemia nos ha traído una sobreactuación política, vemos a políticos que jamás habíamos visto todos los días en medios de comunicación. Es sintomático, permítanme la expresión. Estamos en un momento en el que ellos deben tomar una enorme cantidad de decisiones para combatir el Covid, y eso les pone todavía más en el espectro público.

 

Y precisamente por esto, porque están tomando más decisiones y están teniendo más trascendencia, el ciudadano medio debe hacer también el esfuerzo de escuchar lo que proponen y juzgarles. Sí, juzgarles. No se quede con la connotación negativa de la palabra. A una persona se le puede juzgar de forma positiva, para bien. Es decir, tenemos una responsabilidad para estar todavía más atentos a los movimientos de los partidos políticos que toman decisiones en nuestra vida. Viva donde viva usted, en el ayuntamiento de su municipio, en la diputación de su provincia, en el organismo regional de turno -en nuestro caso la Junta de Castilla y León-  y en el Gobierno de España. Esos son los cuatro organismos que, en principio, más deberían afectarle.

 

Por eso piense, cuestiónese las cosas. No se trata de 'acatar sin más'. Por supuesto no se salga nunca de la legalidad, pues todos debemos cumplirla, pero también estamos en nuestro derecho de cuestionar las decisiones de estas instituciones. Tenga inquietud política, infórmese de varias fuentes y, repito, juzgue. Porque nos guste o no la política mueve todo lo que tenemos a nuestro alrededor.

 

P.D. Videoclip de 'Pequeña gran revolución', de IZAL.