El resbalón del alcalde mientras visitaba unas obras ha demostrado que lo que les pasa a los trabajadores mientras realizan sus tareas de construcción de viaductos, calles, jardines y polideportivos, es solo cuestión de la mala suerte o del azar. Son humanos y a la vuelta de la esquina a veces la suerte no está de su lado.
El candidato del partido popular paso una larga temporada hospitalizado por los estragos de la pandemia, como muchos de los ingresados y enfermos a causa de un virus que no entendía de ideología, edad o medidas de seguridad realizadas. Son humanos y pueden contraer infecciones, desarrollar patologías o enfermar como nuestro compañero de trabajo o la maestra de nuestro hijo. La candidata del partido a la derecha del partido popular asistía la noche del viernes a la velada de Salvi contra un Rumano por el titulo de cinturón europeo de su categoría.
Lo que demuestra que además de vecinos de Pajarillos, Las Batallas, Huerta del Rey, clientes de gimnasios, taxistas, funambulistas, judokas y trapecistas, una mujer rubia vestida de inmaculado blanco, puede disfrutar de ver como dos jóvenes se pelean en un ring en el deporte más sacrificado y que mayor preparación requiere del mundo. Son humanos y pueden asistir una mañana de domingo a misa, una tarde de sábado al teatro y una noche a un polideportivo a ver a dos hombres en calzones repartir guantazos.
La candidata del partido más a la izquierda del socialista se ha reunido con la junta directiva de los empresarios de la ciudad, para conocer sus inquietudes, necesidades, propuestas y críticas sobre las actuaciones realizadas por el equipo del gobierno del consistorio.
Son humanos y pueden estar un día con empresarios, al día siguiente con sindicalistas y a los dos días bailando en la campa de Villalar con sus seguidores. Pues al lado de estos humanos conviven en la misma época y mismo territorio unos seres que con el escudo que les ofrecen las redes sociales, no conocemos ni sus nombres, ni sus apellidos, ni su trabajo ni su condición de ciudadanos. Y su único fin es criticar a derecha e izquierda, bajo una máscara que solo utilizan los cobardes cuando van a atracar a una entidad bancaria. Son la bazofia de la sociedad, que remueve los peores instintos que lleva el ser humano dentro.
En pocos días empezará una campaña para presentar distintos modelos de ciudad, con unos objetivos, unos argumentos, unos logros y unas ambiciones. Los humanos con sus virtudes y defectos defender sus posturas, sus críticas y sus anhelos para su ciudad y la vida de sus ciudadanos.
Pero al mismo tiempo una carroña cobarde y anónima llenará con poco más de ciento cincuenta caracteres la nube de infamias, descalificaciones, insultos y menosprecio. Siempre pienso que no tienen familia, ni amigos, ni compañeros, solo tienen un teclado y unos dedos que marcan las teclas que les envía un cerebro. A veces creo que no son HUMANOS.