Dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno unidos por un enlace covalente, forman el agua, el elemento primigenio de la vida universal, la unidad reproductora y sustentadora de la existencia en la Tierra. “El corazón del agua es la sangre del Universo y existe en la inmensidad de su ser. Su presencia está desde el mismo momento del nacimiento del Universo hasta este preciso segundo. Nunca ha dejado de existir.” Reproduciendo estas bonitas palabras de Rigoberta Menchú, hago mi modesta contribución para conmemorar el Día Mundial del Agua, declarado por Naciones Unidas el 22 de marzo.
Esto que conocemos como el ser líquido y que llamamos agua, es una fórmula aparentemente sencilla, que según una investigación reciente, se presenta en dos estados líquidos con diferencias en su estructura y densidad. En palabras del profesor de física Lars Pettersson (Universidad de Estocolmo) “el agua no es un líquido complicado, sino dos líquidos simples con una relación complicada”. Sea como fuese, el agua es el fluido que gobierna nuestro planeta, presente en muchas cosmogonías, un factor indispensable para el desarrollo de los procesos biológicos e integrante de los ecosistemas naturales, capaz de recorrer con toda su fuerza grandes distancias transportando hasta la más diminuta partícula procedente del polvo de nuestra galaxia.
Ya sabemos que somos básicamente agua. Dependiendo de nuestra edad y sexo la cantidad de agua en nuestro cuerpo varía. Pero por regla general, la piel contiene un 72% de agua, la sangre un 83%, los órganos como el corazón, el hígado o los riñones entre un 70 y un 80%, los huesos contienen un 22% de agua y el cerebro un 75%. Con esta proporción tan elevada de este líquido en el cuerpo, tenemos interés a que el agua que bebamos sea de buena calidad. Antipodes, es considerada la mejor agua del mundo; emana del más profundo acuífero de Nueva Zelanda, donde permanece más de 50 años bajo tierra para garantizar su total pureza. En el puesto 10 del ranking mundial figura la española Numen, procedente del manantial de Villarrubia de los Ojos en Ciudad Real; con una mineralización débil, destaca por su salubridad y calidad.
Sin embargo, son pocos los afortunados que beben agua de alta calidad. Según el Informe del Secretario General de Naciones Unidas sobre los progresos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), unos 663 millones de personas no tienen actualmente acceso a agua mejorada. El estrés por escasez de agua afecta a más de 2.000 millones de personas en todo el mundo y se prevé que esa cifra aumente, en países de todos los continentes, obstaculizando el desarrollo económico y social. Con el objetivo de hacer frente a la injusticia en el acceso al agua y al estrés hídrico, la aplicación del ODS 6 Agua limpia y saneamiento sirve de fuerza motriz para garantizar sistemas de gobernanza sobre el agua y saneamientos transparentes y democráticos. Se trata de gestionar este recurso natural de una manera ecológicamente racional, desde una perspectiva holística y trasversal en todas las políticas. No solamente hay que trabajar para evitar el despilfarro, una buena ordenación del territorio forestal, por ejemplo, puede garantizar un suministro económico a grandes poblaciones. Es el caso de la programa de conservación inteligente de los bosques circundantes del Lago Gypsy Trail, el reservorio de agua que abastece a la ciudad de Nueva York.
El agua es también una fuente inagotable de energía renovable con un gran potencial eléctrico. Sin embargo, solo el 20% de la electricidad mundial procede de esta fuente de energía, cifra que asciende al 33% en los países desarrollados y que disminuye al 8% en el tercer mundo, según información de la UNESCO. Apoyándose en la combinación con las energías fotovoltaica y eólica, la innovación tecnológica está aportando grandes soluciones para las zonas rurales donde conseguir agua potable y energía es todo un reto. El Off Grid Box produce agua potable, transparente y sin bacterias, a través de un tanque de microfiltración en cinco etapas. Además, puede generar, convertir y almacenar energía fotovoltaica a través de unos paneles solares instalados en la parte superior. Se trata de ayudar a que las comunidades rurales remotas consigan ser autosuficientes. Desde este blog, mi más sincero agradecimiento a los ingenieros e investigadores que con perseverancia y pasión mejoran la calidad de vida de personas en condiciones vulnerables.
Pero el agua no sólo es fuente de vida, sino que también tiene vida propia, como sostiene el japonés Masaru Emoto cuando nos revela los secretos ocultos del agua, afirmando que el agua tiene memoria y que las palabras, oraciones, sonidos y pensamientos dirigidos hacia un volumen de agua influirían sobre la forma de los cristales de hielo obtenidos del mismo. Si esto es así, y partiendo del hecho de que somos agua, el ser humano dependería de este líquido no solamente a nivel fisiológico, sino que tendría una relación mucho más profunda, en un plano metafísico, a través de un vínculo espiritualmente irrompible.
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