Diez maestros del cóctel han competido este miércoles junto al Acueducto de Segovia por el título de mejor 'bartender' de Castilla y León con diversas pruebas, como la creación de un combinado único, la elaboración de un gin-tonic y de un ron con cola perfectos y la correcta identificación de diferentes cervezas y destilados.

De la decena de participantes -de todas las provincias menos de Soria- que se enfrentan en este XXXIX Concurso de Coctelería de Castilla y León saldrá un ganador, que representará a la comunidad en el campeonato a nivel nacional, que previsiblemente se celebrará en Tenerife.

El concurso comienza por la preparación de la decoración del cóctel, que se realiza frente al público y un miembro del jurado durante quince minutos, con productos naturales y de manera que todo sea comestible.

Después, los participantes pasan por una primera mesa, donde tienen que elaborar su "long drink" con un máximo de seis ingredientes y siete centilitros de alcohol.

A continuación, los candidatos elaboran un gin-tonic y un ron con cola y después pasan a la prueba "organoléptica", en la que deben identificar tres tipos de destilados que les dan a probar, y una degustación de tres cervezas, que también deben reconocer.

El presidente de la Asociación de Barmans de Castilla y León, Luis Carlos Martín, ha opinado en declaraciones a EFE que "cada día es más complicado ilusionar a la gente" para este tipo de eventos por la falta de personal que vive el sector, extremo que él achaca a que este se ve como algo "de paso".

"Y eso que ahora se vive bastante mejor que hace años y las condiciones son mejores... la gente no quiere trabajar los fines de semana, puentes, que es cuando mas se curra en este gremio. La gente joven intenta buscar otras vías", ha comentado.

El que fue campeón de este concurso en 2017, Victorio Jiménez, es el miembro del jurado encargado de evaluar la técnica de la realización del gin-tonic y según ha explicado en declaraciones a EFE, lo más importante es "no romper la tónica" al servirla para que no desaparezcan las burbujas.

"Además, aunque el gin-tonic tiene que ser ginebra, tónica y un poquito de limón, ahora lo maceran con todo tipo de ingredientes, como tomillo, fresa, licor... y todo eso tiene que compaginarse bien para que sepa, sobre todo, a ginebra, y no a lo que han echado", ha comentado.

En su caso, tiene que medir además la destreza de la preparación y vigilar que no se caiga ningún hielo, que no viertan ni una gota de líquido o que escurran bien la copa antes de servir el combinado.

Además, el estilo también cuenta: "Hay gente que, a la hora de servir la tónica, hace algún espasmo, pero tampoco puede ser algo muy aparatoso, como poner la cuchara para que caiga por ella la tónica, y todo eso también se valora... pero cuanto menos se rompa la tónica, mejor", ha insistido el experto.