Agentes de la Guardia Civil de las Comandancias de Segovia y Toledo detuvieron a cuatro personas que formaban un grupo criminal especializado en robos de herramientas y maquinaria en furgones de trabajo, en el marco de la Operación 'Toolvank-Zendero'. Actuaban en las provincias de Segovia, Toledo, Madrid, Ávila y Ciudad Real, con un total de 45 hechos delictivos, 31 en Segovia.

La investigación se inició en la provincia segoviana por el Puesto de San Ildefonso, a principios de abril, tras varios robos cometidos en vehículos industriales donde se guardaban herramientas especializadas de trabajo de gran valor económico, por lo que se dedujo que no se trataba de hechos aislados, sino que estábamos ante un grupo criminal especializado, con un modus operandi muy concreto. Lograban acceder en pocos segundos al interior de los furgones, seleccionando la maquinaria que resultaba de su interés por su valor económico, descartando el resto.

Las diligencias fueron llevabas por el Juzgado de Instrucción nº 1 de los de Segovia. Además, se tuvo conocimiento que por parte del Equipo ROCA de la Compañía de Illescas (Toledo) se estaba realizando otra investigación por hechos similares, por lo que se realizó la oportuna coordinación, desarrollándose ambas operaciones de manera conjunta.

Como fruto de estas investigaciones se logró identificar a sus autores, resultando ser un grupo homogéneo, especializado en este tipo de hechos y con una gran movilidad geográfica, permitiendo el avance de la investigación obtener evidencias que le atribuían la autoría de hasta 35 hechos delictivos cometidos en las provincias de Segovia, Toledo, Madrid, Ávila y Ciudad Real.

Una vez identificados y obtenidas estas evidencias se inició la fase de explotación de la investigación, detectándose como en la madrugada del 20 de julio se desplazaban hasta la provincia de Segovia, presumiblemente para la comisión de nuevos hechos delictivos.

Se estableció un dispositivo en el que participaron agentes de la Compañía de Segovia y el equipo Roca de Illescas, que finalmente concluyó con la detención de estas cuatro personas, con el vehículo que usaban repleto de herramientas que habían sustraído esa misma madrugada, en furgones de las localidades de Segovia, Palazuelos de Eresma y San Cristóbal, recuperándose así todo este material sustraído.

Dicho material consistía en herramientas profesionales especializadas de gran valor económico tales como fusionadoras de fibra óptica o herramientas de medición laser de precisión, además otros tipos de útiles profesionales.

La investigación se prolongó durante cuatro meses, con estas cuatro detenciones, la desarticulación de este grupo que había cometido hasta 31 hechos delictivos en la provincia de Segovia, dando respuesta así a la gran alarma social que se había creado. En total, se les atribuye 45 hechos delictivos.