El alcalde de Segovia, José Mazarías (PP), ha desmentido el comunicado de la portavoz de la oposición socialista, Clara Martín, donde le acusaba de incurrir en inversiones y gastos dudosos, para cubrir los ?antojos, caprichos y boato?, según ha comentado el propio alcalde en rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno ordinaria semanal.

Mazarías ha desglosado cada crítica y justificado su actuación. Ha comenzado por la denuncia sobre el gasto en el aperitivo posterior al pleno de constitución de la nueva corporación, que la oposición ha calificado como un gasto desmesurado, a cuenta del Ayuntamiento, cuando lo habitual era que el propio alcalde hiciera una invitación sencilla en alguno de los establecimientos aledaños, en la Plaza Mayor.

José Mazarías ha razonado que el catering para 120 personas, encargado a un hostelero local, tras la toma de posesión de la nueva corporación fue un acto público, abierto a todos - y aquí Mazarías ha enfatizado el TODOS- los concejales y sus familiares, dado que cada concejal trajo al pleno de constitución varios invitados. El alcalde ha recordado que a ese catering aistieron concejales de varios partidos, familaires de éstos y representantes de las distintas instituciones, invitados al pleno. Mazarías ha expresado que éste fue "un gasto de protocolo institucional, asumido por Alcaldía".

De ese momento, también ha desmentido el presunto gasto en pantallas gigantes para seguir el pleno de constitución pues, según Mazarías, "las pantallas instaladas en el antiguo salón de plenos y en el patio son aparatos propios del  Ayuntamiento, por lo que nos e ha incurrido en ningún gasto".

El alcalde ha justificado su instalación dado el número que se esperaba de asistentes, que cubriría la capacidad tanto del salón de plenos actual, como la vieja sala y el patio, "como así fue, pues todos los espacios se llenaron de público".

El segundo punto que ha rebatido el alcalde es la crítica al gasto en decoración de su despacho. José Mazarías ha mostrado imágenes del estado actual del despacho de alcaldía y ha preguntado si "éste es un despacho digno para recibir a visitantes, por parte del alcalde de Segovia". Las imágenes mostraban un aparato de aire acondicionado que, según Mazarías, ?invade la terraza del despacho y está inservible desde hace tiempo?. Otras fotografías delataban mobiliario del despacho "con más de treinta años de antigüedad, comprando entonces por el alcalde Escobar y no renovado hasta la fecha". En concreto, Mazarías ha destacado los dos sillones de visitas, "antiguos, distintos, uno de ellos roto".

También ha señalado la iluminación, "con viejos fluorescentes" y el estado de suciedad y abandono de las cortinas que cubren las ventanas tras su mesa de despacho.

Por último, ha justificado la necesidad de realizar mejoras en las dependencias del gabinete de Alcaldía, pues "ahora es un espacio diáfano, que no permite el trabajo de cada persona con la debida discreción en sus conversaciones y entrevistas".

Mazarías ha desmentido que haya un diseño proyectado para las mejoras, sino que "se ha hecho un simple boceto", pero ha comentado que la crítica socialista sobre el asunto le ha dado la idea de solicitar dicho diseño, para ejecutar de forma eficaz las modificaciones.

Otro punto de discusión es el relativo a la renovación de los dos coches oficiales de Alcaldía, dos Toyota Prius. José Mazarías ha expresado que los dos vehículos tiene, respectivamente,  17 y 16 años, con 385.000 y 214.000 kilómetros cada uno de ellos. En opinión del alcalde, "es hora de cambiarlos y se hará con la fórmula de renting, para evitar grandes inversiones en estos momentos". La adquisión por renting entrará en concurrencia competitiva y, para el alcalde, es otra falacia que se adquieran coches "de alta gama, pues en las condiciones del renting se solicita prepuesto para un Audi A& y un Renault, ambos híbridos, modelos eficientes y con imagen para representar dignamente al alcalde, a los concejales que necesiten usarlo y a la institución".

Por último, José Mazarías ha comentado también la polémica respecto a que un policía de paisano sea acompañante y conductor del alcalde, y que vaya armado durante ese servicio sin uniforme.

El alcalde ha recordado que, hasta el 2016, el alcalde socialista Arahuetes tuvo esa figura de policía acompañante. Fue a partir de la alcaldesa Clara Luquero, cuando cambió la situación, pues ella decidió que ese puesto se ocupara por dos trabajadores de libre designación que, además, en dos años consolidaron sus complementos de destino y específico. Al ser sustituída  por la alcaldesa Clara Martín, ésta mantuvo el modelo de su predecesora, aunque el reglamento de policía siempre había estado en vigor, sin que ambas alcaldesas lo aplicaran.

Mazarías ha recordado que los policías locales tienen la obligación reglamentaria de proteger a los concejales, por lo que, aunque hagan su servicio de paisano, no es incongruente que siga portando su arma quien desarrolle ese servicio.

Sobre toda esta polémica, el alcalde ha razonado que está provocada por el comunicado lanzado días atrás por la portavoz socialista de la oposición municipal "en una búsqueda de protagonismo, dada su negación de los resultados electorales, que les han llevado a la oposición", ha recordado Mazarías. "No pueden asimilar que ya no gobiernan", ha expresado el alcalde, "y lanzan críticas repletas de inexactitudes y de medias verdades. ¡Qué fácil es hacer demagogia!".