La Guardia Civil de Segovia ha intervenido 75 kilos de níscalos y tres kilos de boletus a nueve personas de nacionalidad extranjera, que fueron sorprendidas cuando estaban recogiendo setas sin los permisos de recolección necesarios en un paraje de la sierra de Ayllón.

Los hechos ocurrieron el pasado 5 de noviembre, cuando se recibió aviso por parte de un guarda rural, que solicitaba apoyo para la identificación de varias personas que estaban recolectando setas en un paraje del puerto de La Quesera-La Pedrosa, Esta zona, del término municipal de Riaza, está incluida en el acotado micológico SG-50002 'Montes de Segovia' y para su explotación micológica es necesario un permiso expedido por la Junta de Castilla y León, que los recolectores detectados por el guarda rural no tenían.

Al acudir los efectivos de la Guardia Civil a la zona del hecho, los recolectores se habían marchado, pero fueron localizados e identificados. Los guardias comprobaron que ninguno de ellos portaba ningún tipo de licencia para la recolección dentro del acotado. Al ser localizados con la carga de setas en el vehículo, se les intervino todo el producto recogido, que constaba de 15 cajas de níscalos, con un peso total de unos 75 kilos, y otras dos cajas de boletus, con un total de tres kilos, aproximadamente.

La Guardia Civil extendió la correspondiente denuncia por infracción del Decreto 31/2017, que regula el recurso micológico silvestre en Castilla y León y, posteriormente, trasladaron las cajas de setas al Ayuntamiento de la población propietaria del monte.

Esta infracción contra el medio natural ha sucedido apenas una semana después de otra similar, ocurrida el 29 de octubre, en el mismo acotado micológico, pero en un paraje municipal de Collado Hermoso. En esa ocasión fueron dos personas las intervenidas, con 45 kilos en total de setas, de las que 25 kilos eran de la especie Boletus edulis.

Este control de recogida ilegal de setas en los montes de Castilla y León se realiza por la Guardia Civil, en coordinación con los agentes medioambientales de la Junta, para mantener controlado un recurso que no solo tiene importancia económica durante la época de recolección y consumo (fundamentalmente el otoño y parte de la primavera), sino por la importancia capital que los hongos tienen en el suelo y la franja subterránea del bosque, cumpliendo un papel fundamental en el ecosistema.

Por ello, la actividad de recolección de setas está regulada en Castilla y León, con los oportunos permisos, zonas de recogida definidas y kilogramos que puede extraer cada persona, en una jornada, que en ningún caso podrá superar los cinco kilos cuando tenga carácter recreativo no comercial.

Si la recogida se produce en terrenos no acotados ni reservados, no se requiere permiso de recolección, pero el máximo de kilos permitido es de tres por persona y día.

Cualquier interesado en la práctica de la micología puede solicitar toda la información de zonas acotadas, permisos y condiciones de recolección en el Servicio territorial de Medio Ambiente de la provincia.