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La imprudencia de un anciano con un ahumador de colmenas pudo causar el incendio de Brañuelas

El fuego ha arrasado al menos 500 hectáreas y la investigación de la Guardia Civil ya ha logrado identificar al presunto autor involuntario del fuego

La imprudencia de un anciano con un ahumador de colmenas pudo causar el incendio de Brañuelas
El incendio, fotografiado desde la comarca de La Cepeda. | ICAL
Susana Martín
Susana Martín
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La Guardia Civil investiga a un apicultor anciano de la zona como presunto autor involuntario del incendio de Brañuelas, que ya ha arrasado más de 500 hectáreas. Ya está controlado y en nivel 1 de Infocal, sin que existan riesgos para personas y bienes. 

Como adelantó en exclusiva Tribuna León este martes, el investigado realizó una grave imprudencia tras haber utilizado un ahumador de colmenas, que parece ser el causante del incendio que se ha extendido por León y El Bierzo desde el lunes.

El incendio, aún sin extinguir, afectó a los términos de Villagatón, Torre del Bierzo e Igueña, en las comarcas leonesas de La Cepeda y El Bierzo. La investigación se centra en que pudo ser provocado por un apicultor que hizo un uso imprudente de un ahumador que estaba utilizando en unas colmenas.  

A raíz de las investigaciones abiertas por la patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Fabero, que se trasladó al lugar del incendio para recabar los datos del posible inicio, han dado como resultado la identificación del supuesto causante del mismo.

Las diligencias instruidas serán remitidas al Juzgado de Guardia de Astorga cuando se finalicen.

El dispositivo establecido por la Guardia Civil ha estado compuesto por un puesto de mando avanzado -instalado en la subestación eólica de Brañuelas- patrullas del Seprona, de seguridad ciudadana de la compañía de Ponferrada, Agrupación de Tráfico, Unidad de Seguridad Ciudadana de Comandancia, y el Grupo de Reserva y Seguridad nº 6 con sede en La Virgen del Camino.

Las principales misiones desarrolladas por la Guardia Civil en la zona del incendio fueron las propias de seguridad ciudadana, como cortes de carreteras -en este caso, la LE-460-, el confinamiento de la población en sus viviendas o en los puntos que se determinaron para garantizar su seguridad en algunas localidades, así como facilitar el acceso de los servicios de extinción de incendios.

La Guardia Civil estuvo integrada en el Centro de Coordinación Operativo Integrado establecido a través de un enlace para informar a las unidades sobre el terreno de las decisiones que se iban tomando sobre la evolución del fuego.