Flora, fauna, leyendas... perderse por el entorno natural es una delicia por los cientos de rincones donde los elementos han seguido su curso natural durante siglos
Podrían ser más pero escogemos siete de estas 7 maravillas de la naturaleza regional para acercarnos a ellas. Seguro que casi cualquiera de nosotros ha soñado con ver al menos una vez en primera persona lugares como las Pirámides de Egipto, el Coliseo de Roma, la Torre Eiffel o la Estatua de la Libertad. Maravillas que el hombre ha dejado a su paso y que sobrecogen por su majestuosidad, su diseño o sus características. Pero más allá de la mano del hombre, aunque a veces también con su intervención, mirando a nuestro alrededor podemos encontrar multitud de maravillas naturales que se han formado a lo largo de miles de millones de años.
En realidad la naturaleza es una maravilla en sí misma, aunque hay paisajes que impresionan, sobrecogen y asombran, regalándonos majestuosas vistas e inesperadas formas. Castilla y León atesora multitud de ellos y es casi imposible quedarse con una selección porque casi cada habitante de la Comunidad podría hacer su lista particular.
Vamos a escoger siete casi al azar, como guiño a las populares '7 maravilllas?' recordando que hay muchos más aunque estos son sin duda, lugares en los que los elementos han seguido su curso natural durante siglos y hoy día están convertidos en símbolos de Castilla y León.
Las Médulas están situadas en León, en la comarca de El Bierzo a 150 kilómetros de la capital, y tienen una extensión de 3.000 hectáreas. Estas colinas de color anaranjado son Patrimonio de la Humanidad desde 1997.
Se trata de un entorno natural compuesto por los restos de una explotación minera de oro de la época de los romanos. De hecho, se trata de la mina de oro más grande excavada durante todo el Imperio Romano. Y aunque hoy en día estemos acostumbrados a modificar la naturaleza con edificaciones y todo tipo de retoques en el paisaje, antes no se disponían de tantos recursos mecánicos, por lo que el ingenio y el talento prevalecían a la hora de satisfacer las necesidades de los gobiernos y el pueblo. Esto es precisamente lo que pasó aquí donde miles de soldados, esclavos y asalariados fueron enviados para arrancar oro de la tierra.
Con el paso del tiempo y la erosión, los 300 millones de metros cúbicos extraídos por los romanos han formado uno de los parajes arqueológicos con mayor valor de Castilla y León de todo el país. Pero más allá de su importancia histórica, se trata de un lugar extremadamente bello debido al movimiento de la tierra que se produjo con motivo de la explotación del oro.
El Parque Natural de las Hoces del Duratón se encuentra en Segovia a muy pocos kilómetros de Sepúlveda, un pueblo turístico que hace de punto de referencia para las rutas de esta zona, extendiéndose por los términos municipales de Sebúlcor y Carrascal del Río. Las Hoces se trata de un profundo cañón por el que transcurre el río Duratón en el que en algunos puntos los escarpes calizos alcanzan los 100 metros de altura Sin duda, este paraje natural destaca por su inmensa belleza, con el contraste del ocre de las rocas con el verde de la vegetación ribereña. El lugar se puede recorrer desde arriba, bordeando el abismo, o desde abajo siguiendo el curso del río.
Las Hoces del Duratón destacan, entre otras cosas, por tener la mayor colonia de buitres leonados en Europa, por lo que se trata de una zona protegida por su alto valor faunístico. El valor paisajístico tal vez sea el más evidente, ya que las Hoces del Duratón son un auténtico espectáculo natural. En el tramo medio del río Duratón, el agua ha ido erosionando la roca caliza formando maravillas como el Cañón del Duratón.
Al margen de la altura de los impresionantes desfiladeros todo el entorno está sembrado de lugares tan mágicos.
Este espacio natural se sitúa en el extremo noroccidental de la provincia de Zamora, en las estribaciones de la Sierra de la Cabrera y Segundera. El Parque Natural del Lago de Sanabria fue creado en el año 1978 con el principal objetivo de preservar la morfología que esculpieron en sus rocas los glaciares cuaternarios, la pureza de las aguas, la riqueza de su flora y la diversidad de su fauna, muy rica en especies de anfibios: ranas, sapos, salamandras y tritones.
Ocupa una extensión de 22.365 hectáreas, y dentro de sus límites se encuentra el lago glaciar más grande de la península ibérica (368,5 Hectáreas), así como varias lagunas dispersas por la sierra y distintos vestigios del fenómeno glaciar: valles encajados, morrenas, cañones, etc. La altitud del parque varía entre los 997 metros en las orillas del lago, hasta los 2.124 metros del pico de Peña Trevinca. Constituye un lugar magnífico donde estudiar la acción de los glaciares sobre el terreno.
El lago de Sanabria tiene una leyenda curiosa que cuenta que en el antiguo pueblo de Valverde de Lucerna recibió la visita de un peregrino en la noche de San Juan buscando cobijo. El peregrino, hambriento y agotado, pido ayuda a los habitantes del pueblo, pero todos ellos le dieron la espalda, a excepción de una familia humilde de las afueras del pueblo. Como agradecimiento el peregrino les dijo que en realidad él era Jesucristo y que venía a comprobar si realmente aquel pueblo era tan egoísta como se comentaba. Les indicó que saliesen huyendo de allí para protegerse de lo que pasaría. Una vez que la familia abandonó el pueblo Jesucristo decidió ejecutar su castigo e inundar Valverde de Lucerna convirtiéndolo en el actual Lago de Sanabria. Unos días después un aldeano intentó rescatar las dos campanas de la iglesia con sus bueyes, pero solo logro sacar una, la otra continúa en el agua y según dicen, el día de San Juan las personas realmente caritativas pueden escucharla".
Y hablando de lugares mágicos? Esta laguna escondida en el norte de la provincia de Soria y encajada casi a 2.000 metros de altura en plena sierra de los Picos de Urbión, está considerada uno de los escenarios más misteriosos de la geografía española y uno de sus rincones más sobrecogedores en cualquier época del año. Abruptas rocas, pinos centenarios y unas aguas de un profundo azul oscuro como la propia noche, de la que toma su nombre misterioso, así es la Laguna Negra.
La Laguna Negra es un recuerdo del periodo glaciar del Cuaternario que forma parte del Parque Natural de la Laguna Negra y de los Circos Glaciares del Urbión, emplazado a unos 50 kilómetros de la capital, a caballo de los municipios sorianos de Vinuesa y Covaleda.
Visitar este lugar es descubrir un entorno mágico dibujado con bosques de hayas, álamos y chopos, en el que habitan zorros, comadrejas, corzos y jabalíes. En el cielo rapaces como el águila real o el águila culebrera conviven con el halcón peregrino, al lado de especies como el piquituerto o el carbonero palustre.
En el oeste de Zamora y Salamanca, donde el Duero se hace frontera con Portugal y se encajona formando los cañones más profundos y extensos -casi un centenar de kilómetros- de toda la Península Ibérica, se encuentra la comarca de Los Arribes. Es un Parque Natural que ha sido creado por la acción de las aguas del río Duero y del río Águeda. Sin duda una auténtica maravilla natural que no nos dejará indiferentes.
Un espacio natural privilegiado en el que destacan la belleza agreste de su paisaje Granítico y una rica y variada fauna y flora. El clima mediterráneo del parque hace que sea una vegetación típica de robles, retamas, encinas y alcornoques. En cualquier caso en este espacio las aves son las auténticas protagonistas de la fauna, con más de 200 especies entre las que destacan la cigüeña negra, grandes rapaces como el alimoche, buitre leonado a la majestuosa águila real. Esta importancia ornitológica le ha valido el reconocimiento en 1990 como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
En una zona tan extensa son muchísimos los rincones bellos que se pueden visitar pero sin duda es inexcusable pasarse por El Pozo de los Humos. Hablamos de la cascada del río Uces, afluente del Duero, a su paso por la localidad de Masueco, en su orilla izquierda y por el municipio de Pereña de la Ribera, en la margen derecha. Sin lugar a dudas es uno de los lugares de mayor atractivo del Parque Natural. Para los amantes de las curiosidades, el nombre de la cascada proviene del humo (especie de espuma) que se genera en la zona en época de lluvias, cuando el caudal es grande y el agua cae sobre la piedra granítica con una fuerza inmensa.
Situado en plena montaña palentina y limitando con los Picos de Europa encontramos el Parque Natural de Fuentes Carrionas. Considerado como la puerta de entrada a los Picos de Europa. Una espectacular, y casi desconocida, cadena montañosa con picos y crestas, modelados en las duras y apretadas calizas de montaña, que sobrepasan los 2.500 metros de altura y conforman un singular relieve a base de fantásticas agujas, impresionantes precipicios, altivos cantiles y profundos valles. También abundan en la zona los lagos de origen glaciar.
Dos importantes ríos tienen sus fuentes en estas montañas el Carrión y el Pisuerga. El primero de ellos nace en el corazón más escarpado de la montaña y sus fuentes -la laguna de Fuentes Carrionas que da nombre a toda la comarca- están tan aisladas que incluso es posible descubrir en ellas las huellas de varias parejas de oso pardo. El Pisuerga brota en una zona -Fuente del Cobre- de más suavidad paisajística y en donde lo que predomina son los bosques caducifolios de haya y roble.
Destaca por sus majestuosos bosques de hayas y robles en las zonas bajas aunque en la zona de alta montaña encontramos poca variedad de plantas destacan los brezales. Además existe un endemismo único en este parque que es el Sempervivum Giusseppi. En cuanto a la fauna destacan tres especies consideradas como la joya de nuestro país: El oso pardo, el lobo y el urogallo sin olvidarnos de otras especies más comunes como el corzo, jabalí y ciervo.
Al sur de la provincia de Ávila encontramos un lugar espectacular, una creación natural llena de lagunas, gargantas, riscos y galayos en el que habitan un sinfín de especies importantes de la península ibérica. Hablar de la Sierra de Gredos es hablar de un lugar único que reúne todos los ingredientes para los amantes de la naturaleza en estado puro.
La Sierra de Gredos, perteneciente al sistema Central, es una de las sierras más extensas de esta zona del país. Un área protegida tallada por la erosión glacial que cuenta con rincones tan interesantes como el Circo y la Laguna Grande de Gredos. No en vano cuenta con algunas de las mejores piscinas naturales de España.
Nacido hace 350 millones de años, la Sierra de Gredos es un muro granítico fruto de la erosión glacial, que se levanta en el corazón del Sistema Central, separando las cuencas de los ríos Tajo y Duero. La privilegiada situación del parque natural lo convierten también en un auténtico paraíso por su riqueza en flora y fauna, con especies casi autóctonas como la cabra montés. Un rincón para escaparse en cualquier época del año porque en primavera vivirás la explosión de flores y el verde intenso de todo tipo de plantas; en otoño podrás recoger varios tipos de setas y hongos que nacen en los pinares para delicia de los amantes de la naturaleza y del buen comer. En invierno pasearás por la nieve. Y en todos los casos podrás estar seguro de que estarás asistiendo a la maravilla de la vida en el parque desde un asiento en primera fila.
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