Comienza mañana en Segovia el Festival Internacional de Títeres de Segovia, un evento que se propone "transformar" la ciudad con casi 300 funciones y a los niños y adultos que se adentren en sus peculiares universos.

"Hay tantas posibilidades que hay que aprovechar, ver y enriquecerse... Estos días en los que se vive la transformación de la ciudad, ¡Transformémonos todos!", ha animado en declaraciones a la Agencia EFE la directora del festival, Marian Palma.

Ha pedido huir del estigma de que los títeres son solo para los niños: "el teatro de títeres es teatro y tiene que verse con esos ojos", ha defendido.

Para ella, el público más maduro tiene una oportunidad única estos días para "entrar" en universos "que proporcionan una cantidad de posibilidades fantásticas" que en el teatro normal no existen, como "la desaparición de la gravedad o la presencia de animales prehistóricos".

La organización ha contabilizado hasta ahora 6.520 entradas de patio vendidas y 2.560 en las salas de la capital, más del 80 % del total: "Ha ido fenomenal, el año pasado ya se notó, pero este el público ya viene con alegría y se ve que ya no hay miedos", ha valorado la directora.

Desde mañana, miércoles, hasta el próximo lunes, 15 de mayo, se levantará el telón de 288 funciones, producidas por 35 compañías de teatro procedentes de diez países diferentes como Francia, Bélgica, Dinamarca, Estados Unidos, Reino Unido, República Checa, Eslovenia o Argentina.

La inauguración oficial se celebrará mañana por la noche, con el estreno en España de "KAR Repass, cabaret de Anna Karenina" de la compañía checa-eslovaca Fakete Seretlek & Studio Damúza, un espectáculo de música y teatro de objetos de la mano de seis músicos-actores que llenará el Teatro Juan Bravo.

Pero ya desde las 11:30 de mañana los segovianos y visitantes podrán disfrutar de diversos espectáculos de calle, como "Bocherie Bacul" en el Azoguejo, que ayudará a cubrir la ausencia del emblemático Carrusel d?Andrea, cuya instalación ha marcado siempre el comienzo del festival y que esta edición no estará presente.

En esta 37ª edición no faltarán los espectáculos más populares como los de Titiriteros de Binéfar, Teloncillo, Teatro Arbolé o el Circo de las Pulgas y los más familiares, como un divertidísimo Nosferatu de Bob Théâtre (Francia) recomendado para mayores de ocho años y "prohibido para los cobardes".

Con el objetivo de encandilar al público adulto, la "gran lucha" de Titirimundi, el festival ha programado espectáculos como "El verdugo", de El Espejo Negro, un homenaje a la película de Luis García Berlanga adaptada al teatro de marionetas.

Además del espectáculo que abrirá la edición mañana por la noche, es la oportunidad de ver por primera vez en España a compañías cosmo Une Tribu Collectif (Bélgica), con su obra "Gaspard", o Neshikot (Francia-Israel), que contará la historia de "Martine y René", una pareja de viejos amantes.

Durante el fin de semana será momento de vivir una experiencia diferente con "La distancia, cápsulas de memoria", una instalación de La Societé de la Mouffette & Coma 14 compuesta por seis cabinas en las que se reproducen diferentes piezas relacionadas por la época del confinamiento por la pandemia del covid.

Como complemento al tradicional despliegue por la ciudad de Segovia, Titirimundi lleva ya un par de semanas girando fuera de la capital de provincia y recorrerá 39 pueblos de esta, doce espacios de Madrid, cuatro municipios de Castilla y León y Gavá (Barcelona), Redondela (Pontevedra) y Barañáin (Pamplona).

La campaña escolar, Titiricole, contará con veinticinco actuaciones en la Biblioteca Municipal de la capital, de las que disfrutarán alumnos de catorce centros educativos de Segovia, Ávila, Valladolid y Madrid.

Además, se realizarán cinco funciones para el público con dificultades para acceder a los teatros, como los ingresados en la planta de Pediatría del Hospital de Segovia, diferentes talleres para profesionales y público familiar y dos presentaciones de libros relacionadas con los títeres y el teatro de objetos.