El delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Luis Sanz Merino, y el alcalde de Segovia, José Mazarías, han visitado oficialmente la excavación del yacimiento arqueológico del Abrigo de San Lázaro, donde se han hallado vestigios de la presencia de los últimos neanderthales de la península.

El Abrigo de San lázaro es una oquedad rocosa situada en las inmediaciones de la alameda de la Fuencisla, en la margen derecha del río Eresma en la capital, dentro aún de la zona urbana.

En la visita han participado, por parte del Ayuntamiento, la concejal de Turismo, May Escobar, el concejal de Cultura, Juan Carlos Monroy y la concejal de Asuntos Sociales, Azucena Suárez. Por parte de la Junta de Castilla y León, han acudido la jefa del Servicio Territorial de Cultura, Turismo y Deporte, Ruth Llorente, y el arqueólogo territorial, Luciano Municio. 

El yacimiento de San lázaro está vinculado con el del Abrigo del Molino, situado en el mismo margen del río Eresma, a poco más de 400 metros. Son dos yacimientos con características físicas similares, aunque San Lázaro tiene la ventaja de ser un lugar no alterado, frente al Abrigo del Molino, que sufrió las obras del colector de aguas que baja paralelo al río.

En la zona hay un conjunto de yacimientos, compuesto por estos dos abrigos y otros dos más entre el valle del Eresma y el arroyo del Tejadilla. Los investigadores creen que no es casual este conjunto de refugios para los neanderthales, que hallaron en esta ribera cobijo, recursos de alimentos variados, incluido pescado, y piedras para sus útiles.

La visita al Abrigo de San Lázaro ha estado guiada por los directores de las excavaciones, el profesor David Álvarez, doctor en Prehistoria, y por María de Andrés, licenciada en Prehistoria. Estos dos profesores de la Universidad Complutense y Andrés Díez, doctor en Geología, iniciaron las campañas de excavación de San Lázaro en 2018 y las han continuado hasta el 2023, excepto en el año de la pandemia, 2020.

La Junta de Castilla y León proporciona alojamiento en la Escuela de Formación Agraria a los participantes en la excavación durante las tres semanas de campaña, que en este 2023 comenzó el 3 de julio.

En el Abrigo de San Lázaro se han descubierto cuatro niveles de restos, claramente relacionados con la actividad de humanos neanderthales.  Se han extraído puntas y piezas líticas correspondientes a las tipologías más características del periodo Musteriense, en el Paleolítico Medio. También se han recuperado restos de animales que habitaban esta ribera segoviana en la Prehistoria, como dientes o huesos de hienas, rinocerontes, lobos y distintas especies de herbívoros.

La datación de los hallazgos ha determinado que el yacimiento tiene una edad entre 40.000 y 43.000 años de antigüedad. Precisamente, ésta es la época en que se estima que desaparecieron los neanderthales, por lo que los abrigos arqueológicos de Segovia albergan los restos de los últimos neanderthales de la península.

Segovia se ha convertido, por tanto, en la primera ciudad española Patrimonio de la Humanidad que tiene estos yacimientos en su entorno urbano.

Esa importancia científica puede derivar en interés turístico, pues según ha declarado el alcalde de Segovia, José Mazarías, "la importancia de este yacimiento y de los demás de la ribera del Eresma puede dar lugar a una 'ruta neandertal' y abrir posibilidades de turismo científico, con la facilidad de estar a pocos metros de otros destinos segovianos, como el santuario de la Fuencisla y el convento de San Juan de la Cruz".