Una comitiva judicial y agentes de los Mossos han procedido este jueves a desahuciar de su vivienda en el centro de Barcelona a una mujer de 78 años que debía 88,80 euros a la propiedad del piso y a quien querían subir el alquiler a mil euros mensuales, y que ha sido enviada a vivir a una pensión.

La propiedad de la vivienda exigía a la anciana, Blanca, un alquiler de mil euros -pagaba hasta ahora 340-, al que la mujer no puede hacer frente ya que tiene una pensión de unos 500 euros.

Según ha explicado en un comunicado la entidad Resistim al Gòtic, que ha acompañado a la mujer en el proceso de desahucio, "la responsabilidad de todo es del Ayuntamiento de Barcelona y, muy especialmente, del Área de Derechos Sociales, encabezada por Maria Eugènia Gay".

Esta entidad ha asegurado que durante tres meses se ha estado negociando con los responsables de esa Área que el ayuntamiento asumiera abonar la diferencia entre los 340 euros que pagaba Blanca y los 1.000 que exigía la propiedad, para que la mujer pudiera quedarse en la vivienda hasta que se le concediera el piso público que ha pedido.

"A última hora, el Ayuntamiento se ha echado atrás, a pesar de los informes favorables de los Servicios Jurídicos del Instituto Municipal de la Vivienda y de los muchos precedentes de actuaciones similares por lo que se refiere al pago de cuotas", han asegurado las mismas fuentes.

Por su parte, fuentes del consistorio barcelonés han afirmado que la propuesta del ayuntamiento era abonar directamente los 1.000 euros a la propietaria hasta que Blanca pudiera acceder a una vivienda pública con servicios para personas mayores.

"Esta propuesta se hizo ante la demanda de garantías de cobro que hacía la propietaria", ya que el consistorio no puede avalar pagos de terceros pero sí otorgar ayudas de emergencia, han indicado las mismas fuentes.

El consistorio ha asegurado a EFE que se comprometió a abonar la ayuda de emergencia directamente a la propietaria hasta que Blanca abandonara la vivienda para ir a un piso público, y ha sido la propietaria la que ha rechazado esta solución en el último momento.

Ante esta negativa, el juzgado ha instado, por sexta y definitiva vez, el desahucio de esta mujer de 78 años, que se ha ejecutado esta mañana, sin incidentes y con la asistencia de los Mossos d'Esquadra.

Blanca ha sido trasladada a una pensión del Eixample, y los próximos días podrá ir a recoger sus pertenencias, que se han quedado en el piso en el que ha vivido más de 50 años.

En noviembre del pasado año, la mujer ya esquivó el quinto intento de desahucio gracias a una gran presencia de vecinos y activistas que la apoyaron y que forzaron la negociación entre el ayuntamiento y la propietaria de la vivienda, en una historia que no ha tenido un final feliz para la mujer.