circle

La sexta exposición de Foto Río: la Segovia en los años 50 y 60 del siglo pasado

La muestra es un testimonio de cómo era la ciudad en aquellas décadas y sus cambios urbanísticos

La sexta exposición de Foto Río: la Segovia en los años 50 y 60 del siglo pasado
El hijo del fotógrafo Foto Río, José Manuel Riosalido (izda), el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, y el director del Museo Rodera Robles, Rafa Cantalejo (Dip Segovia)
José Antonio Quirce
José Antonio Quirce
Lectura estimada: 3 min.

El Museo Rodera Robles, dependiente de la Diputación de Segovia, ha presentado la sexta exposición de fotografías 'El valor de la mirada', de la colección de Manuel Riosalido, 'Foto Río', que en esta ocasión ofrece un recorrido por la ciudad de Segovia durante las décadas de los años 50 y 60 del pasado siglo.

La presentación de la exposición fotográfica ha corrido a cargo del hijo del fotógrafo, José Manuel Riosalido, acompañado por el director del Museo Rodera Robles, Rafael Cantalejo, y el presidente de la Diputación y del Patronato de la Fundación Rodera Robles, Miguel Ángel de Vicente.

De Vicente ha destacado que “el archivo de Foto Rio es inagotable y su valor, incalculable, con fotografías que activan la memoria y nos devuelven a las calles de una ciudad que podemos recordar o descubrir cómo era a mediados del siglo veinte”.

Miguel Ángel de Vicente ha recordado que Riosalido fue fotógrafo de actualidad – era corresponsal gráfico de varias agencias informativas – y como tal se le puede definir como “notario, fedatario público de lo que acontecía a mediados del siglo XX en la ciudad y la provincia”.

El archivo fotográfico de Foto Rio consta de más de 210.000 negativos, que su hijo José Manuel ha digitalizado a lo largo de los últimos quince años.

El hijo del fotógrafo Riosalido ha explicado que, hasta su jubilación en 2009, no pudo ocuparse del archivo de imágenes de Foto Río, pero que desde entonces, se ha dedicado a digitalizar todo el conjunto de instantáneas “almacenado como se ha hecho siempre con los negativos de celuloide: enrollados y guardados en latas”, que José Manuel fue desenrollando, estirando y cortando en tiras de seis fotografías – el tamaño máximo del escáner con el que ha trabajado estos años-  para finalizar una labor que ahora “permite disponer de forma sistemática de toda la obra de mi padre”.

José Manuel Riosalido ha comentado que hace un tiempo recibió la visita de varios técnicos de arte, que estudiaron la calidad de conservación de los negativos y concluyeron que había sido una fortuna que Foto Río trabajara en Segovia, porque “el agua de Segovia con la que lavaba los rollos de negativo tras revelarlos, un agua con muy poca cal, ha permitido que las películas se conserven en mejores condiciones que si hubiera trabajado en ciudades con aguas más calizas, más duras”.

El director del Museo Rodera Robles, Rafa Cantalejo, ha añadido que a la exposición se suman objetos de la vida cotidiana en esas décadas, que son reconocibles por quienes vivieron esos años, como latas de cacao, radios, juguetes, bebidas o  vajilla, cedidos para la exposición por Juan Ignacio Davía, Juan Pedro Velasco, Tomás Ortiz y Mariano Mate.

Rafael Cantalejo ha comentado varias de las imágenes de la muestra, en las que se puede apreciar el aspecto de calles principales de la ciudad en aquellos años, como el nacimiento de la Avenida de Fernández Ladreda, hoy Avenida del Acueducto, para la que hubo que demoler algunos conjuntos de casas que impedían la vista del monumento romano, o reurbanizar, y perder, la plazuela del Carmen, entonces a la altura del actual edificio principal de la antigua Caja Segovia.

De igual forma, Cantalejo ha recordado cómo las imágenes muestran a personajes segovianos de la época, escenas costumbristas en tabernas, cine, academia de Artillería, talleres, colegios y plazas y calles de la ciudad.

La sexta edición de ‘El valor de la mirada’ regresa a la capital tras su muestra del año pasado, dedicada a la provincia. Esta vez se exhiben sesenta instantáneas, en una exposición que se desarrolla desde junio a diciembre, y puede visitarse en el horario habitual del Museo, de martes a sábado de 10:30 a 14:00 horas y de 17:00 a 19:00 horas.