Un nuevo retén de cinco bomberos de Segovia se desplaza a los pueblos afectados por la DANA

Un nuevo retén de cinco bomberos de Segovia, el tercero de estos grupos, partió en la mañana de este miércoles hacia Valencia para trabajar en las calles de los pueblos afectados por la DANA hasta el próximo 9 de noviembre y dar relevo a sus compañeros que se llegaron a la zona de la catástrofe el pasado domingo, publica Ical. 

La presencia de personal del parque de bomberos de la ciudad forma parte de la respuesta solidaria del Ayuntamiento a la situación generada en la Comunidad Valenciana, donde se ha producido el desbordamiento de ríos y barrancos, han quedado cortadas vías de comunicación y aisladas poblaciones "ocasionándose cuantiosos daños que han afectado muy gravemente a las personas", según explican desde el Ayuntamiento.

En el caso de los bomberos de Segovia, los trabajos que realizan, hasta ahora, se han centrado en actuaciones para despejar las calles de vehículos y barro, además de actuar en subterráneos y garajes para la extracción del agua acumulada y la búsqueda de cuerpos de eventuales víctimas que pudieran haber quedado atrapadas en ellos.

Todos los bomberos que acuden a realizar estos servicios lo hacen como voluntarios y han modificado, en los casos en los que ha sido necesario, sus horarios y jornadas de trabajo "para compatibilizar este trabajo altruista con el servicio ordinario del parque segoviano", aseguraron desde el Ayuntamiento. 

Camión para retirar enseres

Al mismo tiempo, el Ayuntamiento autorizó también a la empresa concesionaria de la limpieza viaria y recogida de residuos a desplazar a la misma zona afectada un camión pluma adscrito al servicio de recogida de residuos, junto a dos operarios de la empresa, que dedicarán sus esfuerzos a trabajos de retirada de enseres acumulados en las calles y viviendas de las localidades valencianas. 

El vehículo pertenece a la flota de los que FCC tiene en Segovia en calidad de 'vehículo de reserva', por lo que se estimó que el desplazamiento no interfiere en el servicio ordinario en la capital. No obstante, la autorización se permitió con la advertencia de que, en caso de ser necesario, tendría que regresar a la ciudad en el plazo máximo de 48 horas, recoge Ical.