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Piden prisión permanente revisable y 18 años más por torturar a su pareja y matarla

Este brutal crimen que conmocionó a los vecinos de Campdevànol y Ripoll, de donde era la joven

Piden prisión permanente revisable y 18 años más por torturar a su pareja y matarla
V.T.P.C
V.T.P.C
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La Fiscalía pide la prisión permanente revisable para el vecino de Campdevànol (Girona) acusado de causar una muerte lenta y dolorosa a su pareja, a la que provocó unas 70 heridas de todo tipo con puñaladas y quemaduras, y 18 años más por agredirla sexualmente y por maltrato habitual. El acusado Albert P.P., de 38 años, que permanece en prisión provisional desde el día del crimen, el 21 de septiembre de 2022, ya había sido condenado en dos ocasiones con anterioridad.

En su escrito de acusación el fiscal le pide la pena de prisión permanente revisable por el delito de asesinato por alevosía y ensañamiento, con las agravantes de parentesco y de género; por el delito de agresión sexual pide 15 años y 10 años de libertad vigilada, y por el maltrato habitual al que la sometía, tres años de cárcel. Además, pide que no se pueda acercar ni hablar con la hermana y padres de la víctima durante 10 años y que les indemnice con 200.000 euros a cada uno y con 20.000 euros a una tía de la fallecida, hermana de la madre. Según el escrito de acusación, el acusado era pareja sentimental de Anna G.L., de 21 años, desde hacía un año y medio, y convivían largos períodos como pareja en casa de la madre de él, en Campdevànol. 

La Fiscalía sostiene que la tarde del 19 de septiembre de 2022 y hasta la mañana del día 21, "el acusado, de forma sorpresiva, golpeó brutal y repetidamente a Anna sin que esta pudiera defenderse, la agredió por todo el cuerpo mediante puñetazos, usando objetos con forma contusa y roma, la golpeó, quemó, hirió, presionó y apuñaló brutalmente". En un momento determinado, detalla el escrito, "con la víctima ya muy debilitada por las heridas, fue a buscar un cuchillo y le propinó salvajemente dos puñaladas en el interior de la vagina". 

La agresión con el arma blanca, "junto a la despiadada paliza a golpes, causó la muerte de la joven por shock politraumático, shock neurogénico (fallo del sistema nervioso y multiorgánico) y shock hipovolémico (pérdida de sangre) entre la tarde-noche del día 20 a la mañana del 21. Destaca el fiscal que en el informe de autopsia de la víctima los forenses describieron hematomas por todo el cuerpo –cara, abdomen, pubis, ingles, clavícula, brazos, piernas, nuca, manos y dedos, fractura de la nariz, rotura de dientes y cortes en dedos-.

El brutal ataque hace pensar al fiscal que "el acusado, antes de causar la muerte a la víctima, quería también hacerla sufrir y causarle graves padecimientos, y con tan finalidad le propinó una prolongada y brutal paliza con golpes repetidos en diversas partes del cuerpo, abrasiones, apuñalamientos, estrangulación y heridas de todo tipo por todo el cuerpo".

Según el escrito de acusación, tras violarla analmente, el acusado luego la dejó "morir lenta y dolorosamente, no prestándole, en actitud indolente y fría, ningún tipo de ayuda". Los sanitarios no pudieran hacer nada por Anna, que llevaba horas muerta encima de la cama, y el acusado se puso acostado junto a ella, abrazándola, "para mendazmente desviar la causa, autoría y circunstancias de la muerte", apunta el fiscal.

El maltrato habitual generó en Anna "un progresivo deterioro físico y mental, empezó a consumir drogas, la separó emocional y físicamente del entorno familiar y amistades, para ejercer un control", sostiene el fiscal. Este brutal crimen que conmocionó a los vecinos de Campdevànol y Ripoll, de donde era la joven, e hizo que casi unas 200 personas se concentraran ante el juzgado cuando pasó a disposición judicial con gritos de "asesino" y que en la cárcel un preso le agrediera, se juzgará por el sistema de jurado popular en la Audiencia de Girona.