El alcalde de Segovia, José Mazarías, ha anunciado que la Zona de Bajas Emisiones, destinada a regular el tráfico en la parte histórica de la ciudad, no podrá comenzar a funcionar hasta finales del año 2024, un año después del plazo indicado para todas las ciudades europeas, por lo que ya ha adelantado que el Ayuntamiento deberá pedir una prórroga de un año para la presentación del proyecto.

Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) son una herramienta de regulación de tráfico, destinada a restringir a ciertos modelos de vehículos su circulación por recintos urbanos concretos. Así se mejora la calidad ambiental de dichos recintos, al reducir la contaminación por gases y ruidos.

Las ZBEs son una propuesta del gobierno de Europa y, en España, la legislación que determina esta herramienta es la Ley 7/2021 de cambio climático y transición energética, que obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes a adoptar planes de movilidad urbana sostenible (PMUS) en los que se incluyan ZBEs. La ley indica que los proyectos han de estar presentados y listos para comenzar a funcionar al finalizar 2023.

Segovia muestra un retraso importante en el proyecto, pues apenas hace dos semanas que el Ayuntamiento comenzó un estudio de aforamiento de vehículos, esto es, un recuento electrónico del tráfico, en primer lugar en el comienzo de la subida de la calle de San Juan. Al finalizar una semana de mediciones, el aparato aforador se ha trasladado a la cuesta de San Bartolomé y se prevé que realice mediciones en otros dos puntos más del Casco Viejo, durante las dos próximas semanas.

La teniente de alcalde Rosalía Serrano, al anunciar el comienzo de esta recogida de datos del tráfico en la primera quincena de agosto, denunció que el antiguo equipo de gobierno municipal no había adelantado nada de este trabajo a lo largo de 2023, por lo que ahora se habían tenido que iniciar estas mediciones de forma urgente, a pesar de ser agosto.

La antigua alcaldesa, Clara Martín, respondió que no se podían tomar decisiones de la ZBE sólo con datos de tráfico del mes de agosto, anormal en la ciudad de Segovia. A ello ha contestado el alcalde Mazarías, que ha comentado que "le hubiera gustado que ya hubiera datos de tráfico recogidos desde enero, cuando se debía haber puesto en marcha el estudio". Para Mazarías, no obstante, medir el tráfico en agosto no es un error, puesto que "hay que medirlo en todas las situaciones posibles de Segovia: en días laborales y festivos, en verano y en invierno, en días con colegio y sin colegio, en puentes y días normales".

El alcalde ha adelantado ya unos primeros datos de las mediciones hechas en la calle San Juan, donde se ha visto que el tráfico se incrementa los lunes, desciende de martes a jueves, vuelve a subir los viernes y desciende, de nuevo, el fin de semana. Según los datos iniciales, la hora punta de paso de vehículos al Casco Viejo es entre las 8 y las 8 y media de la mañana.

Los datos de número de vehículos, durante la semana de medición, ofrecen unas cifras de 6.800 vehículos de dos ruedas, 5.460 coches, 509 furgonetas, 1.208 autobuses y 174 camiones articulados, con un total de 14.200 vehículos totales en los 7 días de medición en ese punto.

José Mazarías ha insistido en que "estos son datos de siete días de agosto, y hay que continuar las mediciones en otras semanas, otras circunstancias y épocas el año". Con esa labor por delante, el alcalde ha admitido que sin esos datos es imposible plantear el diseño de la Zona de Bajas Emisiones, por lo que, al no haber nada de trabajo previo hecho, será imposible llegar a la fecha límite de finales de 2023 con el proyecto terminado, tal como indica el gobierno europeo.

El alcalde ha reconocido la falta de tiempo material para terminar la medición completa y redactar un proyecto consecuente, por lo que ha anunciado "la solicitud de una prórroga, como han hecho muchas otras ciudades, que en nuestro caso será para poder presentar el proyecto a finales de 2024".

En la misma rueda de prensa, José Mazarías ha respondido a otras cuestiones de movilidad, como el estado de las travesías que, siendo parte de la red viaria de la ciudad, son titularidad de la Junta de Castilla y León, a quien corresponde su mantenimiento.

Sobre el penoso estado del paseo de Santo Domingo de Guzmán, que une la plaza de Artillería con el barrio de San Marcos y es una vía turística preferente de la ciudad -recordemos que el recién implantado autobús turístico descapotado inicia por esta vía su recorrido alrededor del cinturón verde de Segovia-, Mazarías ha apuntado que en su programa electoral ya contemplaban ésta y las demás travesías que no son de titularidad municipal en la cartera de solicitudes a la Junta de Castilla y León, para su mantenimiento y mejora. José Mazarías ha asegurado que ya ha mantenido reuniones con el delegado de la Junta en Segovia, José Luis San Merino, para exponerle el caso de estas travesías y tomar decisiones de actuación sobre las mismas.

También se ha referido José Mazarías a los carriles bici de la ciudad y al cambio que se ha realizado en algunos tramos, eliminando bolardos (de los cuales muchos habían sido golpeados o abatidos por vehículos) que se han sustituido por 'cucarachas', piezas de caucho negro, insertadas en el pavimento, que cumplen función similar a los bolardos. El alcalde ha comentado que, efectivamente, en algunos puntos se han retirado definitivamente los bolardos que no hacían sino causar problemas de giro y circulación, sobre todo a autobuses urbanos y que, sorprendentemente, han encontrado en los almacenes municipales más de 150 'cucarachas' ya pagadas y sin instalar. Lamentablemente, a pesar de que, para el alcalde, estas piezas son más eficaces, estéticas y baratas que los bolardos, "en consulta con el concejal responsable, me ha asegurado que, en este momento, no disponemos de presupuesto para poder realizar el cambio de más bolardos por todas estas piezas".

 Tal como ha asegurado el alcalde Mazarías, al ser preguntado por sus sensaciones tras dos meses de gobierno municipal y respecto a estos y otros proyectos de su equipo de gobierno, "estamos deseando redactar y aprobar los presupuestos del año 2024, que nos dejarán libertad para actuar según nuestro programa electoral. Ahora tenemos que pasar el resto del año con unos presupuestos prorrogados, que nos limitan las actuaciones y nos impiden poner en marcha muchos de nuestros proyectos".