Con antecedentes policiales, portaban también herramientas para forzar cerraduras de viviendas y negocios
Seis detenidos por falsificar certificados de empadronados en Segovia
A cada solicitante se le cobraba 150 euros por cada uno de los certificados, habiéndose iniciado la operación tras la comunicación de la Oficina de Extranjeros
Seis detenidos por la Policía Nacional en una operación destinada a acabar con la falsificación de documentos para obtener la tarjeta de residente, que se inicio el pasado 9 de octubre a raíz de la comunicación efectuada por la Oficina de Extranjeros de Segovia.
La actividad del grupo consistía en la elaboración de certificados de empadronamiento municipal falsos, con los que elaboraban el resto de documentación necesaria para la obtención de la tarjeta de residente comunitario, han informado este viernes fuentes de la Subdelegación del Gobierno y publica EFE.
A cada solicitante se le cobraba 150 euros por cada uno de los certificados.
La investigación comenzó con la comprobación de los padrones municipales de los ayuntamientos que obraban en los documentos presentados.
Los agentes pudieron comprobar la no residencia de los solicitantes en las direcciones de empadronamiento que figuraban en los certificados presentados, siendo el siguiente paso de la investigación la obtención de un certificado de empadronamiento original para su cotejo, resultando ser un 'documento base' que era utilizado para la obtención posterior de los documentos falsos presentados.
La línea de investigación, llevada a cabo por La Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Segovia, ha dado como resultado el esclarecimiento completo de los hechos delictivos, la identificación de sus autores y seis detenciones, siendo remitido el atestado policial al Juzgado decano de la ciudad.
Trabajadores sin dar de alta y sin equipos de protección adecuados, en medio del pinar
El hombre se habría sentado en el pretil y habría caído de espaldas; había viajado a Segovia el pasado jueves en compañía de otras dos personas.
Ante su actitud nerviosa y agitada, fue necesaria la intervención de un mediador de la Guardia Civil