El Real Madrid logró una contundente victoria ante Osasuna con un 4-0 en el Santiago Bernabéu, lo que les permitió recuperarse después de dos dolorosas derrotas frente al Barcelona y el Milan. Sin embargo, el triunfo vino acompañado de preocupaciones por lesiones importantes, especialmente la posible segunda lesión grave de rodilla de Éder Militao en 15 meses.

Carlo Ancelotti había sido claro antes del partido, exigiendo a sus jugadores más sacrificio, concentración y trabajo colectivo. Esta vez, el equipo respondió a la presión del técnico, mostrando un rendimiento ordenado y eficaz desde el primer minuto, retomando el sistema 4-3-3 con el que comenzaron la temporada.

El encuentro se complicó temprano con la lesión de Rodrygo Goes, quien, después de acortar plazos para volver a la titularidad, tuvo que abandonar el campo llorando debido a una nueva lesión muscular. Esto fue solo el inicio de una serie de problemas físicos para el equipo de Ancelotti.

Militao sufrió una lesión aparentemente grave en la rodilla derecha y fue retirado en camilla y generando una gran preocupación entre sus compañeros y el cuerpo técnico. La reacción emocional del equipo reflejó la gravedad de la situación, recordando su anterior lesión de ligamento cruzado.

Vinícius Junior tomó la iniciativa para ayudar a su equipo, marcando el primer gol en el minuto 34 y dando tranquilidad al Real Madrid. A pesar de las protestas de Osasuna por un posible fuera de juego, el VAR validó el gol. Sin embargo, la alegría se vio empañada rápidamente por la lesión de Lucas Vázquez, dejando al equipo con solo cuatro defensas de la primera plantilla disponibles.

El canterano Raúl Asencio debutó y asistió a Jude Bellingham para el segundo gol, mientras que Vinícius continuó destacándose con un 'hat-trick'. La victoria se selló con un cuarto gol tras un error de Flavien Boyomo, asistido por Brahim Díaz.

A pesar de la goleada, Ancelotti sigue preocupado por las lesiones que afectan al equipo, especialmente en la defensa, y deberá buscar soluciones para mantener el rendimiento del equipo.