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La CHD identifica 220 subtramos con riesgo de inundación en Castilla y León, 4 de ellos nuevos

Incide en que los daños por inundaciones se incrementan a lo largo del tiempo, por lo que es necesario aumentar el conocimiento de los efectos del cambio climático

La CHD identifica 220 subtramos con riesgo de inundación en Castilla y León, 4 de ellos nuevos
Reunión del Consejo del Agua.
Isabel  Rodríguez
Isabel Rodríguez
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La revisión y actualización de la Evaluación Preliminar del Riesgo de Inundación del Duero, seis años después de la última, ha identificado 26 Áreas de Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSIs) con 220 subtramos y una longitud de 488,43 kilómetros.

Con nuevos subtramos del Duero entre Boecillo y Laguna de Duero (Valladolid), y Puente Duero (Valladolid); el río Vena en Burgos, y el arroyo del Horcajo en Vallelado (Segovia).

Así lo ha trasladado este viernes la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) al Consejo del Agua celebrado en Valladolid, según ha detallado en un comunicado el organismo de cuenca recogido por EFE. 

La CHD ha incidido en que los daños por inundaciones se incrementan a lo largo del tiempo, por lo que es necesario aumentar el conocimiento de los efectos del cambio climático en el riesgo por inundación.

Uno de los objetivos de los Planes de Gestión del Riesgo de Inundación es lograr una actuación coordinada de todas las administraciones públicas y la sociedad para disminuir los riesgos de inundación y reducir las consecuencias negativas de las inundaciones, basándose en los programas de medidas que cada una de las administraciones debe aplicar en el ámbito de sus competencias, han detallado desde el organismo de cuenca.

En esa reunión, el Consejo del Agua ha informado además la propuesta del Plan Especial de Sequía del Duero (PES) para el período 2025-2030, que se ha consolidado como consecuencia de dos procesos de consulta pública, uno entre abril y junio de 2023, y otro entre septiembre y noviembre de 2024.

Durante esta tramitación, el Plan ha recibido cerca de 200 propuestas, observaciones y distintas sugerencias que han sido analizadas e incorporadas al documento final.

El principal objetivo del PES es minimizar los impactos ambientales, económicos y sociales de eventuales episodios de sequías, garantizando la disponibilidad de agua requerida para la salud y la vida de la población.

El Plan de Sequía establece un sistema de indicadores para poder identificar en las distintas partes de la cuenca del Duero tanto la sequía prolongada, como la escasez coyuntural, en la que hay una clara dificultad de atender las demandas existentes para todos los usos.

Se trata de indicadores que tratan de tener un carácter predictivo que permita adelantarse a la aparición del fenómeno, de forma que mensualmente se haga un análisis de la sequía y se establezcan medidas que hagan posible minimizar los daños.

Los indicadores de este nuevo PES son similares a los del vigente, cuya validez ha sido contrastada en las recientes sequías de 2019, 2022 y 2023; e incluyen incluye indicadores de escasez de aguas subterráneas en función de las variaciones de los piezómetros, que miden la recuperación de los acuíferos, recoge EFE.