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El saludo luminoso del Acueducto al Alcázar

El espectáculo de drones de Segovia emociona al público con sus figuras y personajes

El saludo luminoso del Acueducto al Alcázar
Un momento del espectáculo, con los drones formando la silueta del Acueducto (JA Quirce)
José Antonio Quirce
José Antonio Quirce
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Las Fiestas de San Juan y San Pedro de este 2024 han traído a Segovia, por primera vez, un espectáculo luminoso y musical formado por 220 drones que han volado sobre el cielo del Alcázar, formando una serie de personajes que ha provocado la emosicón del público. 

Tal como había aconsejado el consistorio, numerosos ciudadanos de la ciudad y del alfoz se desperdigaron por las laderas de Zamarramala que miran hacia el Alcázar y, desde antes de las 9 de la noche, ya había espectadores aguardando en los aledaños de la iglesia de la Veracruz, la Senda del Asombro y las laderas exteriores del barrio incorporado de Zamarramala. 

Mientras se hacía la noche, el público - muchos grupos aprovecharon para una cena de campo - contempló el atardecer en el que la Catedral y el Alcázar aumentaban su iluminación nocturna, mientras el cielo y el contorno de la Sierra de Guadarrama se oscurecían lentamente. 

Media hora antes del momento anunciado para el primer pase del espectáculo - las 10:30h- comenzaron las pruebas de luces y sonido en los jardines del Alcázar, cedidos en esta ocasión por su Patronato para servir de zona de despegue, control y aterrizaje de las naves. 

Unos minutos después de las 10 y media, una pequeña luz azul se elevó sobre el Alcázar - un dron guía de control - y unos momentos más tarde, una formación de varias filas de luces blancas se alzó sobre el cielo de Segovia, mientras los centenares de personas asistentes se sumían en el silencio, para disfrutar de los 10 minutos de espectáculo visual y sonoro. 

La noche se calmó - había sido una tarde ventosa y a mediodía hubo dos chubascos importantes, que podían amenazar el vuelo - y la formación de luces flotantes comenzó a moverse para inciar un baile luminoso en el que aparecieron hadas, dragones, unicornios, un galeón español y el diablillo de la leyenda del Acueducto, que dejó paso a una recreación del propio Alcázar, hecha su silueta en luces flotantes que rivalizaban con el monumento iluminado debajo -, y un espectacular final con unos arcos del Acueducto saludando desde el aire a su monumento hermano y una leyenda 'Segovia'.

La duración de las baterías de los drones diseñados para este tipo de espectáculos permite que cada pase tenga una duración aproximada de diez minutos, pero en ese tiempo, quedó patente el éxito de este estreno de drones en Segovia, que ha sustituído, con gran éxito, a los fuegos artificiales (en la actualidad, sometidos a polémica, por producir ruidos y molestias que inciden sobre animales y sobre personas con sensibilidad especial, como son los pacientes de trastorno autista).

Tras el primer pase, gran parte del público inició su retirada - con lso consiguientes atascos y retenciones en el regreso a Segovia por la bajada de la Veracruz, e incluso la paralización de tráfico, durante unos minutos, dentro del propio núcleo de Zamarramala. 

El segundo pase se celebró a las 00:00 horas, con igual éxito, y la ciudad ya se prepara para repetir la experiencia el próximo mes de septiembre, cuando se celebre una nueva exhibición nocturna de drones, en conmemoración del 30 aniversario de la creación del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España, del que Segovia forma parte y del que preside su comisión de Cultura.